Un muro de Facebook en sus oficinas de Nueva York
Facebook está cambiando. No se trata de la presentación de un nuevo producto o de la renovación de su interfaz, sino que uno de sus mejores usuarios, los adolescentes, ya no lo consideran tan atractivo y están migrando a otras redes. Esta conclusión no es el resultado de una encuesta global sino que Facebook lo ha confesado en la entrega de su último informe anual.
«Creemos que algunos de nuestros usuarios, particularmente los más jóvenes, son conscientes (de la existencia de nuestros competidores) y sehan comprometido activamente con otros productos y servicios similares, o sustitutos de Facebook», reza en la página 15 del documento.
«Por ejemplo, creemos que que muchos usuarios han reducido su compromiso con Facebook en favor de su creciente compromiso con otros productos y servicios como Instagram», sigue el documento.Hace una semana el director de producto de Facebook, Blake Ross, anunciaba su renuncia y publicaba una carta de despedida en su perfil. El motivo de su renuncia se basaba en esa pérdida.
«Me voy porque un escritor de Forbes le preguntó al mejor amigo de su hijo Tod si Facebook todavía molaba y el amigo dijo que no, y que todos sus amigos pensaban lo mismo (...) Esto me hizo reconsiderar la viabilidad a largo plazo de la empresa».
Aunque el informe fue publicado a finales de 2012, lo expuesto no es una novedad. Varios analistas señalaban que Facebook iba a tener problemas para mantener contentos a sus inversores en mayo de 2013 debido a la «aparente huida de los adolescentes a Twitter, Pinterest y o la aplicación social de moda».
Matt Asay, vicepresidente de estrategia corporativa de 10gen, escribía enThe Register en abril de 2012 que el problema de Facebook no era que estaba aburriendo a los adolescentes o estuviese perdiendo su encanto sino otro. El problema «es que puede estar convirtiéndose en atractivo para la clase equivocada de persona: sus padres».
Asay señalaba que los adolescentes se sentían con mayor privacidad en otras redes sociales como Twitter (aunque sus tuits fuesen públicos) que en Facebook debido a que tuvieron que aceptar las invitaciones de sus padres, familiares, vecinos y compañeros de colegio que no eran precisamente sus mejores amigos.
En este punto coincide Jon Freidman, de MarketWatch.com. En junio de 2012, escribía que Facebook se había vuelto «víctima de su gran popularidad». Cuando los adolescentes se engancharon a este red social, muchos padres curiosos quisieron saber de qué se trataba y se apuntaron también.
«Naturalmente, la generación de más edad encontró el mismo tipo de valores que veían sus hijos en esta red. Ellos también podían usar Facebook para saber lo que estaban haciendo sus nuevos y viejos amigos o familiares. Se enteraban sobre lo que la gente pensaba acerca de las películas, restaurantes y se podían comunicar de manera eficiente con la mensajería instantánea».
«¡Horror de los horrores! De repente, a los niños Facebook les pareció mucho menos exclusivo y no tan fresco. Los jóvenes sentían que habían perdido gran parte del poder personal que Facebook había ofrecido una vez y, en un sentido práctico muy real, que habían perdido la sensación de privacidad», señala Freidman.
Pero no todo se trata de invasión «parental» en Facebook. Josh Miller,cofundador de Branch, ha reconocido en un post en su blog que cuando le preguntaba por tendencias tecnológicas a su hermana de quince años, siempre se reía ante sus respuestas. Sin embargo, con el tiempo, sus predicciones resultaban ciertas.
Después de consultar nuevamente con su hermana adolescente, ella le mencionó que actualmente trata de visitar Facebook con la menor frecuencia posible, aunque «sigue siendo adictivo». «Terminas perdiéndote en él y eso no me gusta».
Como conclusión, Miller apunta que Facebook hace un buen trabajo entregando contenido relevante a sus usuarios pero estos, por lo menos los jóvenes, se sienten mal usándolos. «Facebook puede que haya creado una marca irreversiblemente mala».
The Verge rescata que los adolescentes —13-15 años— se dirigen a otras plataformas como Tumblr o Instagram. En el caso de Tumblr, por su «intimidad». «Parece más íntimo y no se trata de un lugar para presumir, sino más bien para compartir», señala Adam Rifkin, un adolescente consultado por Techcrunch. De hecho, esa era la premisa de Facebook pero que ha ido mutando.
Hace poco dos universidades alemanas publicaron un estudio en el que determinaban que Facebook provoca sentimientos como envidia o soledad. Una de cada tres personas consultadas por los investigadores se sintieron peor o insatisfechos con sus vidas después de pasar un rato en Facebook. Puede que los adolescentes estén cansados de sentirse solos o de presumir lo que no son, ya que según un artículo publicado por Trent Wolbe en The Verge, la única manera de sobrevivir en Facebook es mentir o decorar un poco la vida real.
Facebook no es el único que ha perdido atención de los jóvenes,según una análisis por Buzz MArketin, en Estados Unidos los adolescentes ya no encuentran «cool» el iPod, el iPhone o el iPad, sino que se decantan por el Galaxy de Samsung o por una Surface de Microsoft. «Apple es demasiado popular para ser popular», citaban en BGR.
Sin embargo, no todo está perdido para Facebook, ya que muchos de sus usuarios están migrando hacia Instagram
¿Qué pasa?
Que Instagram es un producto de Facebook, comprado hace algunos meses. Miller destaca que, analizando la forma de uso de Instagram por parte de adolescentes como su hermana, se ha fijado en que a diferencia de los más adultos, ellos comparten fotos de personas. Nada de platos de comida, paisajes espectaculares o fotos dignas de galería de arte. No, han llevado a Instagram las fotografías que normalmente publicarían en su perfil de Facebook. Su conclusión: «Facebook fue muy listo al comprar Instagram».
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