Cada vez más europeos renuncia a irse de vacaciones por la crisis

Menos de un español de cada dos piensa viajar este verano (boreal), mientras que las intenciones de moverse entre junio y septiembre han caído 12 puntos en países como Francia, Alemaniao Gran Bretaña debido a las dificultades económicas que atraviesa el continente. De todos modos, a la hora de salir, el tiempo sigue siendo un factor de decisión más importante que el presupuesto.
Empieza la primavera, y con ella, las publicidades para descansar en playas de arena blanca y aguas turquesas inundan las calles y metros de Europa. Sin embargo, este verano muchos europeos se quedarán en casa debido a una crisis que los obliga cada vez más a ajustarse el cinturón.
Para las próximas vacaciones de verano europeas, que tienen lugar entre junio y septiembre, sólo algo más de la mitad de los europeos (54%) prevé salir de sus casas el próximo verano, lo que supone 4 puntos menos que el 2012 y la proporción más baja desde 2000, de acuerdo con un estudio francés Ipsos-Europ Assistance publicado este jueves.

El informe, que contempla la situación de franceses, alemanes, británicos, italianos, españoles, belgas y austríacos señala que las intenciones de viaje han caído 12 puntos respecto a 2011, según el estudio realizado del 11 de febrero al 23 de marzo con una muestra representativa de 4.048 personas.
Como era de prever, son los países donde la crisis es más grave, con un desempleo mayor, donde la gente opta por quedarse en su hogar. En España, por ejemplo, menos de un habitante de cada dos piensa irse de vacaciones en verano (42%), un mínimo histórico. En 2012 la proporción fue del 51% y un 65% en 2011, es decir, 23 puntos menos en dos años.
En general, se mantiene el gasto medio al nivel de 2012 (con la excepción de Gran Bretaña), pero con una brecha muy grande entre países. Los británicos tendrán el presupuesto medio más alto (2.803 euros, +20,3%). Los españoles, con el más bajo de los siete países, pierden un 16% a 1.607 euros.

De todos modos hay cosas que no cambian. El tiempo sigue siendo el primer factor de decisión, más que el presupuesto. Sin embargo, cada país es diferente: el clima es claramente el criterio prioritario de belgas y franceses, los españoles miran el presupuesto, para alemanes y austriacos cuenta ante todo el riesgo de atentado.