La versión preliminar actual de iOS 7 está indicada para los desarrolladores, pero Apple también ha permitido que algunos de sus empleados la prueben para aportar feedback adicional. Pero con muchos usuarios de a pie instalándose las betas por pura curiosidad, la compañía ha tenido que enviar avisos para que todos los empleados que tienen iOS 7 lo hayan instalado con su debida autorización.
Por ejemplo, todos los que trabajen en una Apple Store no pueden tener iOS 7 instalado a menos que sean miembros del programa de desarrolladores de Apple o formen parte de un proyecto especial de pruebas. Y si es el caso, los empleados que tengan iOS 7 no pueden transferirlo a otros empleados. Es más, un empleado no puede instala iOS 7 en sus terminales si alguien se lo envía, aunque ese alguien sea del programa de desarrolladores.
Los clientes también entran en esos avisos: los empleados que estén autorizados a tener iOS 7 no pueden hacer demostraciones o asistencias con ese sistema, y si algún cliente utiliza iOS 7 no podrá recibir soporte. De ahí que, además de por ser inestable, no se recomienda su instalación en nuestros terminales de uso diario.
El contrato de confidencialidad que viene ligado con iOS 7 y con los desarrolladores que lo prueban es a prueba de curiosos: según algunos empleados no cumplirlo puede implicar hasta el despido. Si teníais pensado ir a una Apple Store luciendo la beta de iOS 7… mejor no hacerlo para evitar problemas.
Por ejemplo, todos los que trabajen en una Apple Store no pueden tener iOS 7 instalado a menos que sean miembros del programa de desarrolladores de Apple o formen parte de un proyecto especial de pruebas. Y si es el caso, los empleados que tengan iOS 7 no pueden transferirlo a otros empleados. Es más, un empleado no puede instala iOS 7 en sus terminales si alguien se lo envía, aunque ese alguien sea del programa de desarrolladores.
Los clientes también entran en esos avisos: los empleados que estén autorizados a tener iOS 7 no pueden hacer demostraciones o asistencias con ese sistema, y si algún cliente utiliza iOS 7 no podrá recibir soporte. De ahí que, además de por ser inestable, no se recomienda su instalación en nuestros terminales de uso diario.
El contrato de confidencialidad que viene ligado con iOS 7 y con los desarrolladores que lo prueban es a prueba de curiosos: según algunos empleados no cumplirlo puede implicar hasta el despido. Si teníais pensado ir a una Apple Store luciendo la beta de iOS 7… mejor no hacerlo para evitar problemas.
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