Pues Canary es lo mismo pero enfocado a la seguridad del hogar, un pequeño dispositivo repleto de sensores, ultra sencillo de utilizar y capaz de ofrecernos en nuestro propio teléfono desde una panorámica de nuestra casa a decirnos si alguien ha entrado en ella, se está produciendo un incendio o los niveles de monóxido de carbono son inaceptables.
Canary no requiere de ningún tipo de instalación especial al conectarse mediante Wi-Fi, así que no solo es mucho más útil que una alarma tradicional, también resulta considerablemente más económico. Pero antes de ver lo que hace, fijaos en sus especificaciones: cámara de alta definición con objetivo angular y visión nocturna, micrófono de gran sensibilidad, altavoz, sirena, acelerómetro y sensores de movimiento (mediante infrarrojos), temperatura, humedad y calidad del aire.
Todos estos datos son procesados para alertarnos en caso de algún suceso fuera de lo ordinario, y merece la pena destacar lo de “fuera de lo ordinario” ya que Canary aprende de nuestros hábitosde modo que si siempre llegamos a casa a las siete de la tarde no nos molestará cada vez que abramos la puerta, pero si detecta algún sonido o movimiento a las dos y media nos avisará con una alerta para que echemos un vistazo, nos comuniquemos a través de su altavoz, hagamos sonar la alarma o llamemos directamente a la policía.
Sus usos por supuesto van más allá, y partiendo de la base de que cuenta con una cámara, micrófono y altavoz, puede ser un dispositivo para controlar a nuestros hijos, una mascota o sencillamente para echar un ojo y comprobar que todo está bien aunque nos encontremos en la otra punta del mundo. Todo ello vía web o a través de su app para iPhone (próximamente también iPad y Android).
Algunos detalles más: Canary almacena los datos que recoge en la nube así que a los cacos no les servirá de nada tirarlo por la ventana. También podemos hacer que se active y desactive automáticamente en base a nuestra geolocalización, o incluso dar acceso a otros amigos o familiares para que también reciban la alerta por si nos pilla fuera de cobertura.
Canary comenzará a distribuirse en mayo de 2014 y el precio de una unidad (pueden combinarse hasta cuatro para cubrir un área mayor) será de 199 dólares aunque los primeros patrocinadores de su campaña en Indiegogo lo han conseguido por 149. Lástima haber llegado tarde.
Soy un entusiasta de toda esta nueva generación de dispositivos conectados mucho más inteligentes, y con mucho más sentido, que la anterior moda de ponerle una pantalla a cualquier cosa sirviese para algo o no (caso de las neveras). Mi lista de imprescindibles para el hogar incluyen Nest, las bombillas Philips Hue, una servicial Roomba y ahora también, este pequeño canario.
Canary no requiere de ningún tipo de instalación especial al conectarse mediante Wi-Fi, así que no solo es mucho más útil que una alarma tradicional, también resulta considerablemente más económico. Pero antes de ver lo que hace, fijaos en sus especificaciones: cámara de alta definición con objetivo angular y visión nocturna, micrófono de gran sensibilidad, altavoz, sirena, acelerómetro y sensores de movimiento (mediante infrarrojos), temperatura, humedad y calidad del aire.
Todos estos datos son procesados para alertarnos en caso de algún suceso fuera de lo ordinario, y merece la pena destacar lo de “fuera de lo ordinario” ya que Canary aprende de nuestros hábitosde modo que si siempre llegamos a casa a las siete de la tarde no nos molestará cada vez que abramos la puerta, pero si detecta algún sonido o movimiento a las dos y media nos avisará con una alerta para que echemos un vistazo, nos comuniquemos a través de su altavoz, hagamos sonar la alarma o llamemos directamente a la policía.
Sus usos por supuesto van más allá, y partiendo de la base de que cuenta con una cámara, micrófono y altavoz, puede ser un dispositivo para controlar a nuestros hijos, una mascota o sencillamente para echar un ojo y comprobar que todo está bien aunque nos encontremos en la otra punta del mundo. Todo ello vía web o a través de su app para iPhone (próximamente también iPad y Android).
Algunos detalles más: Canary almacena los datos que recoge en la nube así que a los cacos no les servirá de nada tirarlo por la ventana. También podemos hacer que se active y desactive automáticamente en base a nuestra geolocalización, o incluso dar acceso a otros amigos o familiares para que también reciban la alerta por si nos pilla fuera de cobertura.
Canary comenzará a distribuirse en mayo de 2014 y el precio de una unidad (pueden combinarse hasta cuatro para cubrir un área mayor) será de 199 dólares aunque los primeros patrocinadores de su campaña en Indiegogo lo han conseguido por 149. Lástima haber llegado tarde.
Soy un entusiasta de toda esta nueva generación de dispositivos conectados mucho más inteligentes, y con mucho más sentido, que la anterior moda de ponerle una pantalla a cualquier cosa sirviese para algo o no (caso de las neveras). Mi lista de imprescindibles para el hogar incluyen Nest, las bombillas Philips Hue, una servicial Roomba y ahora también, este pequeño canario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario