sábado, 1 de junio de 2013

Lo mejor de Android, visto por un usuario de iPhone

Durante los últimos tres meses he probado la gran mayoría de los nuevos Android de gama alta. Mi intención inicial era hacer una prueba individual de cada uno, pero conforme nuevos modelos iban cayendo en mis manos, las comparaciones entre ellos se hacían inevitables. Los medios solemos enfocarnos en la competencia entre el iPhone y el sistema operativo del androide, como si se tratara de dos grandes titanes tecnológicos, pero lo cierto es que dentro del ecosistema de Google la batalla entre fabricantes no es menos feroz.

Cualquiera que se acerque hoy a su operador con la intención de comprar un móvil Android de altas prestaciones se encontrará con un despliegue bastante sorprendente de terminales, la mayoría con características parecidas y con una pantalla de grandes dimensiones (más de 4,7 pulgadas) como elemento diferenciador respecto al resto de móviles del mercado (Windows Phone, iOS, Blackberry,...). En general encuentro las pantallas de 5 pulgadas demasiado grandes pero las de 4,7 pulgadas son tentadoras y es fácil acostumbrarse a ellas, incluso aunque a veces resulten difíciles de manejar con una sola mano.

En estos tres meses ha usado el Sony Xperia Z, el HTC One, el LG Optimus G y brevemente el Galaxy S4. Como el Galaxy S4 ha sido el que menos he probado -apenas unos minutos tras la presentación- no voy a extenderme sobre él, pero el resto tienen varios puntos interesantes a considerar y los tres son compatibles con la red 4G que hoy despliega Vodafone.
Sony Xperia Z




Me sorprendió mucho el diseño del producto y fue uno de los primeros móviles Android que dio el salto a la alta definición completa (1080p) en su pantalla de cinco pulgadas. Esta resolución lo hace increíblemente denso, más denso que el IPhone 5 (el teléfono que uso) con su pantalla Retina .

A su favor encuentro varios puntos. La imagen de la pantalla es buena y Sony es uno de los fabricantes que menos alteran el espíritu del sistema operativo Android. Sí, hay servicios y apps propias de Sony, pero nada que sea especialmente difícil de eliminar o dejar en un segundo plano. El teléfono es además resistente al agua, posiblemente la característica más interesante y la que lo diferencia del resto de la manada.

El punto negativo que he encontrado es que a pesar de ser increíblemente delgado su tamaño y diseño de líneas rectas hacen de él un teléfono algo más incómodo de usar que otras alternativas. Nada que sea especialmente ofensivo pero sin duda más voluminoso que el resto de los móviles de esta entrada. Los obsesionados con el rendimiento encontrarán que es también uno de los menos potentes de esta generación pero en el día a día es difícil notar la diferencia. A efectos prácticos y cifras de benchmarks aparte, el Z es rápido. Su cámara de 13 megapíxeles ha resultado ser muy buena en fotos a plena luz del día -y rápida también-. Aún así, la impresión que me ha dejado el Galaxy S4 y el HTC One en este apartado es algo mejor. Cuesta unos 669 euros libre. Web.


HTC One

No exagero si digo que para mí es el mejor Android de 2013, al menos de momento. HTC no tiene el músculo de marketing de Samsung y sí, el S4 puede ser algo más potente en términos absolutos, pero el cuidado puesto en el diseño de este teléfono compensa esos puntos con creces.

La pantalla tiene la misma resolución que la del Xperia Z pero en un tamaño algo menor (4,7 pulgadas). Esto hace el One un teléfono más cómodo de llevar en el bolsillo o en la mano. El acabado del metal es fantástico, aunque puede calentarse al jugar con juegos que tienen una alta calidad gráfica, y el detalle de poner un altavoz estéreo en el frontal se agradece.

En su contra juegan dos factores. El primero es que la batería me ha dejado algo frío, aunque no he probado la última actualización de software que se supone que mejora este punto. En general encuentro todos los teléfonos móviles, incluido mi iPhone, desesperantes en este apartado.

El segundo es la cámara. Es fantástica en calidad, posiblemente la mejor de esta generación, pero por mucho que yo recomiende no caer en la falsa impresión de calidad y megapíxeles están relacionados (la del HTC One tiene 4 megapíxeles, pero con un tipo de sensor especial), al final hay ciertas ventajas cuando se cuenta con más resolución, como la posibilidad de hacer zoom digital.

La cámara en cualquier caso, saca muy buenas fotos incluso en condiciones de baja iluminación. Nada espectacular -no hace milagros- pero sin duda lo suficientemente buenas como para medirse con el Lumia 920, que muchos considerarán como uno de las mejores cámaras de móvil con luz baja. 669 euros libre. Web.

LG Optimus G





Con una resolución menor que el resto de los comentados en esta entrada (1280 x 768 píxeles) no esperaba un móvil que me sorprendiese tanto en la calidad de la pantalla pero he aquí la cuestión: una vez entras en el terreno de la alta densidad de píxeles (llámalo Retina o como quieras llamarlo) añadir más resolución no tiene un efecto tan dramático. Si no puedes distinguir los píxeles, no importa mucho cuantos más pongas -en realidad es un poco más complejo y depende de la agudeza visual de cada persona, pero como regla general, vale-.

La combinación del panel de tecnología IPS y el laminado del cristal resulta en una pantalla casi perfecta y el teléfono es muy rápido. La cámara es buena, pero he obtenido mejores resultados con los otros teléfonos que he probado y eso es lo que le resta un poco de atractivo al terminal. A cambio es el más barato -en precio libre- del grupo. 599 euros libre. Web.

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