Autorretratos tan emblemáticos e icónicos de Picasso como el de 1907 de Praga, otros tan impactantes como el último, realizado en junio de 1972, con 91 años, ya muy enfermo y que muestra su rostro devastado por el paso del tiempo y una mirada que no dirige al espectador sino que parece esperar a la muerte, que solo tardaría unos meses en llegar, muchos realizados durante la juventud, otros influenciados por el cubismo y otros con alta carga biográfica y erótico-sexuales. Hasta 90 obras reúne 'Yo Picasso. Autoretratos',
la primera gran exposición monográfica sobre el aspecto autorrepresentativo del artista, que desde este viernes y hasta el 1 de septiembre próximo podrá visitarse en el Museo Picasso de Barcelona. Firmando "Yo" El tílulo de la muestra, comisariada por el especialista Eduard Vallès e Isabel Cendoya, coordinadora de exposiciones del centro, surge precisamente de cómo ya el impetuoso artista firmó algunos de sus autorretratos cuando apenas tenía 20 años: con un contundente "Yo", que ya transmitía, según los comisarios, "el vigor y la autoconfianza de una personalidad que dejaría una fuerte huella" en el arte del siglo XX.
La selección de las obras permite ver una trayectoria de 77 años en la vida de Picasso, desde su infancia, en 1895, hasta 1972, poco antes de morir. Apoyo de la familia de Picasso De las 90 obras expuestas, una veintena son del propio Museo Picasso y el resto han sido cedidas o prestadas por centros tan importantes como el Museo de Arte Moderno y el Metropolitan de Nueva York, la National Gallery de Praga, la National Gallery de Washington o el Hokone Air Museum de Tokio.
El proyecto, que incluye óleos, dibujos, grabados, fotografías y hasta una cerámica, ha contado además con el apoyo de seis miembros de la familia Picasso. Según los comisarios, 'Yo Picasso' tiene un doble nivel de lectura. Por una parte, se puede seguir la carrera artística del pintor en paralelo a la evolución del autorretrato, recorriendo el periodo académico de sus primeros años en Barcelona, el periodo azul, el primitivista, el cubista, el neoclasicista, el surrealista y el último Picasso.
El lado humano Por otro lado, la exposición permite entrar en su vertiente más humana y en detalles autobiográficos, como las infidelidades y los problemas conyugales con su mujer Olga Koklova, el amor secreto por su amante Marie-Thérèse Walter, las salidas nocturnas por los burdeles parisinos, la vida bohemia o el dolor por el suicidio de su gran amigo de juventud Apollinaire. "Cuando conoció la noticia Picasso estaba en un hotel y corrió a realizar el autorretrato mirándose a un espejo"
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